Archivos para 10 marzo 2012

Título: Thor
Director: Kenneth Branagh
Reparto: Chris Hemsworth, Natalie Portman, Tom Hiddleston, Anthony Hopkins, Stellan Skarsgård, Renne Ruso, Jeremy Renner, Samuel L. Jackson, Clark Gregg
Guión: Ashley Miller, Zack Stentz, Don Payne
Música: Patrick Doyle
País: EEUU
Año: 2011
Duración: 115 minutos
Género: Superhéroes

Desde que Marvel se hizo cargo de trasladar a sus personajes más famosos a la gran pantalla convirtiéndose en un gran estudio y una marca, sobretodo a partir de ser adquirida por Walt Disney, hemos visto que nos han llegado varias adaptaciones con marca de la casa como Iron Man 2, Capitán América, El Increible Hulk, o el caso que nos ocupa, Thor.

Extraño fue que el director escogido para dirigir la película fuera un actor y director con prestigio y renombre como Kenneth Branagh, no muy prolífico, pero no por ello menos admirado por sus trabajos anteriores y su conocimiento de la obra de Shakespeare. Era un director que hasta el momento no se había enfrentado a una producción de este calibre. Su estilo es más mesurado y teatral cuando de dirigir se trata, está acostumbrado a trabajar con presupuestos bajos y, por lo tanto, su preparación para ponerse al frente de una película con cientos de planos que han de ser pensados para los efectos especiales y además, para llegado el caso, proyectarse en 3D era escasa. Tanto él como el estudio se justificaron en que Branagh era un experto en Shakespeare y que la historia a tratar, a contar era muy shakesperiana. Pero lo cierto es que el norirlandés no se ha visto en otra igual.

Es cierto, la historia podría decirse que es cercana a los temas que trató el célebre autor británico. Un príncipe que desafía las ordenes de su padre para enfrentarse a las bestias que amenazan su reino. El mantenimiento de la paz se le hace difícil al Rey, interpretado por Anthony Hopkins, y tiene que interceder cuando su hijo ataca el planeta del malvado Ivan Oze. Odin, que así se llama el Rey, se enfurece, y nuestro príncipe, destinado a ser Rey, cae en desgracia, pierde sus poderes y es desterrado en la tierra, cayendo en un lugar de Nuevo México.

Thor es un tipo brutote de buen corazón, que rápidamente enamorará a Natalie Portman (quien pudiera) e inicia un viaje iniciático para buscar en si mismo la madurez y responsabilidad necesaria para que el Rey algún día pueda perdonarle, ya que hasta que no esté preparado no podrá recuperar sus poderes para alzar su preciada arma, su martillo.

Por otro lado tenemos a su hermano, el malvado Loki. Loki descubre que en realidad es adoptado, que es hijo de Iván Oze y que por lo tanto es de otra raza, no pertenece al reino de Asgard. Siempre había sido el débil, el que jamás iba a heredar el trono, y por traición de este desagradecido, Odin cae en el sueño de Odin (qué es un sueño para que el Rey se recupere), y mientras tanto Loki se hace cargo del reino buscando una alianza con Iván Oze para posteriormente hacerle la puñeta, porque lo que quiere Loki es hacerse con la confianza de Odin. Mientras tanto manda un robot para cargarse a su hermano en la tierra. A la tierra antes, fueron los caballeros que acompañaban a Thor en sus andanzas, ya que no se fian del plan de Loki y desobedecen sus ordenes. En fin que una lucha se inicia en la tierra.

En la lucha con el robot, Thor vuelve a hacerse digno de tener su martillo, y por lo tanto volver a Asgard para arreglar los distintos desvarajustes. Antes, ya había prometido defender a la Tierra dentro de SHIELD (Los Vengadores). Y nada, vuelve a Asgard para luchar contra su malvado hermano que finalmente cae al Universo y aparentemente muere, mientras Thor se queda allí varado sin poder volver a la Tierra con su chica.

Así puesto, no parece que esté muy mal. Pero no os engañéis. La película en sí es bastante mala, y sin embargo resulta simpática. El desarrollo de los personajes es nulo, tópico y arrítmico. Loki da más vergüenza que miedo o respeto como malo. Se ve que en la sala de montaje se ha quedado buena parte del metraje hasta que la película queda en sí un tanto ridícula. Tiene algunos momentos vergonzosos, el mundo de Asgard es un mundo de discoteca y Party Hard, la historia es para coger con dos dedos y no acercártela mucho a la nariz porque apesta. Branagh se encuentra más perdido que Michael Bay dirigiendo un drama Oscar Friendly para los Weinstein. Y tiene flares.

Uno de los principales problemas que tienen estas películas de Marvel es su carácter de precuela con respecto a Los Vengadores, la película que estrenará el mes que viene Joss Whedon. Siempre se quedan como a medio gas, pues parecen meros anuncios o demostraciones de los personajes que saldrán en The Avengers, más que una película bien hecha y cerrada por sí misma. Desde luego, me resulta más simpáticas otras cintas también de este tipo como Capitán América, que como película de aventuras con carácter añejo, Pulp, que en muchos momentos recordaba a Star Wars e Indiana Jones se me hizo bastante grata. El resultado de Thor, a mi modo de ver es bastante lamentable, pero irónicamente soy incapaz de defenestrarla y enviarla al lugar al que pertenece (Mordor). En la propuesta de Thor hay cierta ingenuidad e intentos imposibles de ser decente que me hacen inclinar la balanza hacía el sí.

No es que sea para quemarla impunemente, pese a ser muy mala, se defiende, te toca en cierto modo el corazoncito y te cae simpática.